Inglaterra certificó su billete para la próxima Eurocopa de Alemania, pero no un billete cualquiera: uno dorado, como si fuera de Willy Wonka. El que le acredita como una de las favoritas al torneo como demostró en Wembley ante Italia, un partido en el que se llevó una convincente victoria por 3-1 con doblete de Harry Kane y una gran actuación de Jude Bellingham.
Y para ello tuvo que remontar el tanto inicial de la Azzurra, pero fue un espejismo: los de Spalletti trazaron una buena contra que nació en la izquierda con Udogie y El Shaarawy, continuó en la derecha con Berardi y asistencia de Di Lorenzo y Scamacca llevó a la red. Con este tanto, Italia se sacudía el dominio de Inglaterra y protagonizaba sus mejores minutos… hasta que apareció Bellingham. El futbolista del Madrid combinó con Kane, puso la directa hacia el área de Donnarumma y Di Lorenzo, cara y cruz, llegó medio segundo tarde para llevarse por delante a Bellingham en lugar del balón. Kane, encargado del lanzamiento, se mostró inapelable desde los 11 metros.
El partido regresó a su cauce normal: el del dominio de Inglaterra, y eso que Udogie tuvo una muy buena ocasión poco antes del descanso, pero Pickford desbarató sus planes. En el segundo tiempo, los de Southgate ya no dieron lugar para la sorpresa: en una gran contra, Foden sacó el balón, Bellingham dio continuidad a base de clase y fuerza y del resto se encargó Rashford: el jugador del United encaró a la zaga transalpina desde la izquierda y nadie pudo pararlo hasta que llevó el balón a la red con un fuerte disparo. Estuvo bien el red devil, pero cuesta creer que la Italia de otros tiempos, la de Baresi y Maldini, la de Nesta y Cannavaro o la de Bonucci y Chiellini, se mostrase tan contemplativa como en esta ocasión.
El tercero fue la puntilla: Kane se deshizo en un balón largo de los zagueros italianos como si fueran juveniles y fue encarándose para batir con eficacia a Donnarumma en el uno contra uno. Mientras The Three Lions vencían y convencían, Italia se mostraba endeble atrás y daba la sensación de que le faltaban argumentos y herramientas para sorprender a Inglaterra. Moise Kean salió desde el banquillo y se dejó ver en alguna ocasión, pero fue insuficiente.
Mientras Inglaterra ya tiene plaza asegurada en la próxima Eurocopa, Italia se complica tras arrebatarle Ucrania la segunda plaza con su victoria en Malta, aunque con un partido más. La buena noticia para los de Spalletti es que dependen de sí mismos, pero mucho tendrán que remar si quieren llegar a Alemania y hacer un buen papel.