La Copa América 1987 se sumó a la costumbre que comenzó en el Mundial 1966, la de presentar una mascota en cada campeonato. La tradición no se interrumpió desde entonces. Un repaso a esta historia que ahora se escribe (o dibuja, mejor dicho) cada cuatro años y se transforma en una expresión cultural de cada país anfitrión.
Brasil 2019 – Zizito
Es un capiraba, el mayor roedor del mundo y considerado uno de los animales más sociables del continente americano. Su nombre viene de Zizinho, el ídolo de Pelé que sigue siendo el máximo goleador de la Copa América, con 17 tantos (junto al argentino Norberto “Tucho” Méndez).
Chile 2015 – Zincha
Se trata de un zorro culpeo, elegido porque está a lo largo de la cordillera de Los Andes, donde se lo puede encontrar en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y una parte de Argentina. Es decir en seis de los países que jugarán el torneo.
Argentina 2011 – Suri
Al igual que para el Mundial Sub 20 de 2001, los argentinos escogieron a un ñandú para acompañar al torneo. Es también conocido como ñandú de Darwin (Pterocnemia pennata), ñandú del norte, choique, ñandú petiso, ñandú cordillerano o suri, de donde proviene el nombre de la mascota. Es un ave no voladora que habita los matorrales abiertos en la estepa patagónica y la meseta andina, sobre los 3.500 metros de altitud. Para esta ocasión se puso la histórica camiseta celeste y blanca.
Venezuela 2007 – Guaki
Se trata de una guacamaya bandera, ave emblemática del trópico que está en peligro de extinción y debe su nombre a sus alas, cuyo plumaje muestra el amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana. Fue diseñada por Jhoyling Zabaleta, una chica de 15 años que ganó un concurso en el que participaron casi cinco millones de estudiantes de todo el país.
Perú 2004 – Chasqui
Los chasquis eran los mensajeros del Imperio Inca, muchachos fuertes, atléticos, preparados para recorrer el Tawantinsuyu transportando mensajes y alimentos hasta el Cusco. La correa roja de su morral forma, sobre su vestimenta blanca, la camiseta de la Selección Peruana. En Lima decían con sarcasmo que en realidad era una caricatura del entonces presidente Alejandro Toledo.
Colombia 2001 – Ameriko
Extraña mélange de Astroboy, Pokémon y Teletubbie, este muñeco no tiene ninguna referencia nacional salvo los colores. Según sus creadores, es un extraterrestre del planeta Ko, que llegó a Colombia para disfrutar de la Copa América. Su presencia era habitual en los meses previos al certamen, pero fue tan repudiado que, misteriosamente, desapareció una vez que comenzó el torneo.
Paraguay 1999 – Taguá
Con rasgos algo toscos, se trata de un taguá, un mamífero también llamado pecarí del Chaco, jabalí, solitario, orejudo o Catagonus wagneri, tal su nombre científico, que es endémico en el Gran Chaco de Paraguay, Bolivia y del norte de Argentina. Para resaltar su origen guaraní, viste los colores de la bandera y toma el refrescante tereré, bebida mezcla de agua fría con yerba mate.
Bolivia 1997 – Tatú
Los bolivianos también recibieron a sus hermanos con su fauna autóctona: un tatú carreta que vestía bajo su caparazón el uniforme verde del seleccionado altiplánico. Según los países lo llaman armadillo, quirquincho, peludo, mulita, cachicamo, etc., son mamíferos y se extienden por Sur y Centroamérica. Pertenece a la familia de los Dasypodidae.
Uruguay 1995 – Torito
Tierra ganadera, el Uruguay dejó de lado al indiecito charrúa con el mate bajo el brazo que había dibujado para el Mundialito de 1980 y apostó a la masculina y fornida figura del toro. Simple, sin vueltas, como su nombre, Torito se puso la Celeste y terminó dando la vuelta olímpica en el Centenario. Un detalle: las pezuñas-botines son de una originalidad espectacular.
Ecuador 1993 – Choclito
¿Un choclo que juega a la pelota? Sí, en la imaginación mascoteril (?) todo es posible. Maíz, mazorca, milho, panocha, elote y tantas otras denominaciones recibe que es fácil intuir que ya estaba extendido por toda la América prehispánica. Eso sí, aun con decenas de variedades, éste con la bandera tricolor ecuatoriana es toda una novedad.
Chile 1991 – Guaso
Una rara mezcla de trazo moderno, garabateado a mano alzada, con tradición rural trasandina: el “huaso” que anda a caballo en la zona centro y sur de Chile. Hábiles jinetes en el rodeo chileno, son los equivalente al gaucho argentino. En este difuso diseño no se llega a precisar si juega al fútbol o baila la cueca.
Brasil 1989 – Tico
Un sabiá (Turdus rufiventris), típico pajarito paulista, fue adoptado por todo Brasil para la Copa América que terminaron ganando en el Maracaná. Tico desparramaba simpatía pero todos se preguntaban por qué no lo vistieron con la tradicional camiseta verdeamarela…
Argentina 1987 – Gardelito
La figura aniñada de Carlos Gardel, ícono del tango y símbolo mítico de la argentinidad, fue la que le dio la bienvenida a la nueva era de la Copa América. En 1987 se volvió a una sede única y comenzó la rotación que llevaría el torneo a los diez países miembro de la Conmebol.