Con el ecuador del campeonato ya superado, hay algo que salta a simple vista: el Barcelona vuela este año por encima de los rivales. Lo dicen las estadísticas, las sensaciones en cada partido y, por supuesto, la realidad objetiva de una tabla que empieza a inclinarse demasiado hacia la Ciudad Condal. Pero, ¿hay alguien a estas alturas que aún pueda discutir a los blaugranas?
El rival en casa
En nuestra opinión solo hay un equipo que pueda evitar que se cumpla el pronóstico de que el próximo campeón de Liga sea el Barça: los propios pupilos de Xavi.
Luego veremos unas estadísticas que demuestran que la temporada de los catalanes está rozando la perfección en el terreno doméstico, pero ahora hay que quedarse con los fallos que pueden tener los de Xavi y que podrían dejarles sin título.
Para empezar, el Barça ya ha demostrado que no sabe cerrar los partidos. Son muchos los encuentros ganados por la mínima e incluso algún empate se ha regalado en los últimos minutos por no haber abierto brecha en el marcador cuando se podía. Esto puede ser un problema, ya que un par de tropiezos volverían a meter al Real Madrid en la pelea y pueden crear nervios en una plantilla como la del Barcelona en la que hay mucha juventud.
Precisamente, la falta de experiencia es algo que se podía volver contra los azulgranas. Pedri, Gavi, Balde o Ansu Fati, todos son piezas clave en el entramado de Xavi y tienen muy pocas horas de vuelo en la alta competición, una situación que siempre pesa en los momentos clave de la temporada.
En la regularidad está la clave
Los escenarios que antes hemos descrito solo aparecen ahora mismo en las peores pesadillas de los culés y en los sueños más fantasiosos de sus competidores. Realmente, si se echa un ojo a la primera vuelta del equipo, es imposible no ver buenas noticias por todas partes. Exceptuando la eliminación de la Champions, por supuesto.
La solidez defensiva es uno de los secretos del equipo catalán. Los Araujo, Koundé o Christensen han conseguido que la meta de Ter Stegen solo haya sido batida en 7 veces durante toda la primera vuelta. Son datos increíbles para un equipo que vive más de su potencial ofensivo que de la seguridad en la línea trasera.
No es que en Barcelona estén muy acostumbrados a esta solidez, menos aún en los últimos años en los que los problemas en defensa siempre eran un peligro para el equipo. Sin embargo, esta es precisamente la mejor noticia que pueden tener los culés. Cuando la defensa funciona y arriba hay jugadores como Lewandowski o un renacido Dembélé, los títulos tienen que llegar por el mero peso de la lógica.
En definitiva, solo el Barça le puede quitar el título de Liga al Barça. Si los de Xavi no se vienen abajo, si las lesiones no sacan a jugadores del once y si todo va como hasta ahora, la Liga española ya tiene campeón.